jueves, 10 de enero de 2008

Souvenirs... ¿o sus quedáis?

¿Quién no ha querido dar la vuelta al Mundo? Yo lo hice una vez… y estaba la contraportada, con una columna de Paco Umbral. Hace ya tiempo de eso, sí.

En otro orden de cosas, ¿quién no ha querido viajar por todo el orbe? Ver los fiordos noruegos, las cataratas del Iguazú, el bar Pepe de Cuenca… Ains, ¿quién no ha querido ver todo eso y, sobre todo, contarlo? Porque, ay, amigos, lo que mola de viajar por todo el mundo es decir “he viajado por todo el mundo”. “Que no, que es mentira” -te dirán- “Que sí, que es verdad”- replicarás- “Que no, que es mentira”. “Que sí, que es verdad”. “Que no, que es…” Y en este momento podrás sacar la prueba definitiva de tu hazaña: los souvenirs.

Los souvenirs son objetos estúpidos cuya única utilidad es demostrar que “has estado allí”. Ojo, no vale cualquier cosa de ese país, sino un souvenir estandarizado, globalizado y autorizado por la “Autoridad de las Naciones Unidas para el Souvenir” (T.O.N.T.U.N.A en sus siglas en inglés). Por ejemplo: vienes de visitar Chernóbil con un tercer brazo que te sale del abdomen. Nooo. Mal. Eso no es un souvenir, ¿por qué, si mi tercer brazo demuestra que “he estado allí”? No es un souvenir porque es útil, por ejemplo, para aderezar la ensalada (si cojo la sal con una mano y el aceite con la otra, ¿con cuál echo el vinagre?)… y un souvenir nunca puede ser útil. Además, no está aprobado por la T.O.N.T.U.N.A. Estos son ejemplos de verdaderos “souvenirs oficiales” que podréis encontrar "all around the world" (ay ay ay):

a) Vaso de chupito con un dibujín del país / ciudad en cuestión.
b) Bola de cristal con nieve dentro. Si la agitas, la nieve cae sobre una maqueta de la ciudad en cuestión (aunque en esa ciudad no haya nevado en la puta vida)
c) Camiseta con el nombre del país/ciudad en cuestión y un dibujo horrible. En ocasiones, puede tratarse de un dibujo de contenido sexual gratuito, acompañado por supuesto del nombre del país/ciudad. El mensaje sería algo como “visítanos y te hincharás a follar. Estado Vaticano”.
d) Gorro mejicano. Puede parecer típico de México no más, güey, pero de eso nada: está en todos los aeropuertos del mundo y se puede conseguir en cualquier tienda de Madrid o Barcelona, por ejemplo.

Una característica en común que poseen todos estos souvenirs homologados es el sello “Made in China”. Por ello, en EPETECAUN de blog recomendamos ahorrarse la vuelta al mundo y viajar únicamente a China. Allí podremos comprar por cuatro perras (he oído que allí se las comen) los souvenirs de todos los países habidos y por haber. Digo “por haber” porque con África y Europa del este nunca se sabe.
Y cuando vuelvan a casa, ya saben: decoren con ellos las paredes de su coqueto hogar y podrán demostrar a todo quisqui que han viajado "all around the World" (ay ay ay).

2 comentarios:

*Mejorquebien dijo...

Odio profundamente pasear por la Rambla de Barcelona y cruzarme con "guiris" portadore de sombreros mejicanos, que alardean de ello como si su integración en la cultura catalano-española fuera definitiva al enfundarse su sombrero ridículo. Si eres un ignorante no vayas con luces de neón en la frente pregonándolo por ahí...Y que conste que no tengo nada en contra de los sombreros mariachis...
Es que estas cosas me encienden (negativamente hablando, claro)

Javi Chan dijo...

Querida better than fine, a mi me pasa igual. Lo que no entiendo es cómo estos guiris no conocen la barretina, con todo lo que hizo Papá Pitufo por popularizarla en todo el mundo. Insigne catalanófilo era éste (no se desprendía jamás de los colores del Barça)