martes, 22 de abril de 2008

Cosas sobre las que debería hablar Iker Jiménez y sin embargo no lo hace

La bisabuela y su pelazo

Que sí, que ya lo sé, que llevo mucho tiempo sin postear. Para compensarlo, traigo algo novedoso e inusitado. Vamos, que no es una entrevista con Ruiz Zafón. En EPETECAUN de blog Inauguramos nueva sección. Como buena sección de blog que es, seguramente conste de este único post, pero asín son los blogues. Bienvenidos, pues, a Cosas sobre las que debería hablar Iker Jiménez y sin embargo no lo hace.

Hablaremos aquí de asuntos que darían cosica al mismísimo Tristan Baker. Misterios capaces de vencer la laca para conseguir que a Iker se le ponga el tupé de punta. Incógnitas que dejarían a Carmen Porter con la boca abierta... y eso sí que da miedo.

El tema que nos ocupa hoy son las estaciones de servicio, esa amalgama de gasolinera, cafetería, restaurante y tienda de chinos con aseos que huelen a muerto. ¿Quién no ha pasado nunca por una como la de esta bucólica postal?


De hecho, ¿serían capaces de jurar que no han pasado por ésta misma? ¿Encuentran alguna diferencia entre ésta y el resto de áreas de servicio que jalonan nuestras carreteras?¿No les acompaña una sensación de déjà vu cada vez que entran a una de ellas? Cuando giran su expositor de casettes de Camela y deuvedés porno, ¿no se sienten a la vez en casa y en ningún lado?

En EPETECAUN de blog tenemos una teoría: en el brownie de chocolate deberían notarse lo mínimo las nueces. En caso contrario sería un brownie "de nueces" y no "de chocolate". Por supuesto, también tenemos una teoría para explicar el misterio de las estaciones de servicio: Resulta que el umbral de cada una de estas estaciones no es sino un portal interdimensional que nos conecta inmediatamente con una realidad alternativa. ¿Quiénes han construido tamaño artefacto, cénit de la sofisticación? ¡Yo qué sé!, ¿me meto yo con vuestras cosas, copón? Lo que sí sé es que quien lo hizo utilizó esta maqueta como referencia:

El original fue hallado en una excavación arqueológica sumeria, entre Puente Tocinos y Llano de Brujas, Murcia.
Por supuesto, entre los lectores habrá algún escéptico. Probablemente algún asturiano también, pero ahora mismo me dirijo a los escépticos: ¿Les extraña que cruzar la puerta de una estación de servicio nos lleve a otra dimensión? ¿Cómo se explican entonces que una estación de servicio en Cuenca tenga más que ver con otra en Jerez que con el resto de establecimientos de su provicia? La respuesta es sencilla: estamos en ninguna parte. Claro que quienes idearon este complejo sistema de viajes interdimensionales chachis hacen lo posible por mantener su secreto. Es por ello que los mismos dulces con hojaldre que hay en todas las estaciones de servicio reciben nombres diferentes según su supuesta ubicación.

Por supuesto, los viajes interdimensionales producen efectos secundarios. El cuerpo y la mente quedan descolocados, suspendidos entre dos realidades. La sensación que nos queda cuando visitamos estos lugares es popularmente conocida como una bajona: nos sentimos nostálgicos, melancólicos, agilipollaos. Estas emociones han inspirado a grandes artistas y filósofos.


Por ejemplo, cuando Jean Paul Sartre visitó esta estación, el aislamiento que sintió le inspiró para escribir "El Shell y la nada".
En fin, si tienen pensado visitar alguna de estas estaciones próximamente... aténganse a las consecuencias. Y es que no vean lo cara que está la gasolina.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

En las estaciones de servicio no puedes entrar en el balño de señoras porque siempre está ocupado. La chica de la curva tiene colitis.

Álvaro dijo...

¿Y por qué cuando llevamos el depósito lleno hay gasolineras cada 500 metros y cuando estamos en la reserva nunca aparecen?
Claro que también uno siempre quiere apurar más, y descarta: ésta no, que hay que desviarse, la próxima gasolinera que esté pegada a la carretera.
De momento, he conseguido no quedarme sin gasolina nunca. Toco madera.

Shams Tabrizi dijo...

No es verdad. En las estaciones de servicio que no están en las rutas que usan los magrebíes para llegar al foro, no se encuentran esos carteles a mano con perlas tipo "prohibido lavarse los pies en los lavabos". Y en ciertas partes del norte es imposible encontrar cintas de Los Chichos.

Shams Tabrizi dijo...

donde puse "foro" quise decir ferry. Es que es muy tarde y ya uno no sabe ni lo que escribe.

Javi Chan dijo...

-Querido Álvaro: tienes toda la razón, cuando estamos en la reserva nunca hay una estación de servicio cerca. Estuve una semana sin poder salir de la reserva apache de Alabama porque se me quedó el coche parado entre dos Tipis.

-Estimado Señor Tabrizi, bienvenido. Gracias por recordar los impagables documentos manuscritos que pueden encontrarse en ciertas gasolineras. Aún así, me veo en la obligación de corregirle cuando dice no encontrar cintas de los Chichos en el Norte. Es porque los busca por la "C" en el expositor, y allí son conocidos como "los Txitxos".