martes, 29 de abril de 2008

Hasta luego, tiburón

Siempre se van los mejores. Menos mal que hoy no:
Zaplana ha dejado la política para fichar por Telefónica. Seguramente allí haga del teleoperador que, cuando tienes una duda, dice pasarte con un comercial pero te pone una musiquilla horible durante media hora. Y es que lo de Zaplana siempre ha sido tocar los cojones.

¿Y se va para siempre? Eso, según él, no lo sabe nadie:
"Nadie puede decir que pasará dentro de cuatro años, ojalá tuviera una bola de
cristal" (pueden escucharlo
aquí)
No me extraña que desee tener la dichosa "Bola de Cristal". La Bruja Avería debió de ser su gurú:
En fin: adiós, Zaplana. Adiós con el corazón...


... Con el dedo corazón, claro.

3 comentarios:

Shams Tabrizi dijo...

Zaplana no era capitalista ni creía en el mal. Si hubiera creído en el mal, llevaría a mucha honra su condición de murciano y no trataría hacerse pasar por valenciano. Tampoco es capitalista, sino más bien cleptócrata. Construía cosas como Terra Mítica que no tenían ninguna demanda ni ningún sentido comercial, más allá del choriceo.

*Mejorquebien dijo...

Me sumo a la despedida...¿cuándo descorchamos el cava?

Javi Chan dijo...

Querida better, siento responder tan tarde y con una negativa. Me temo que he desarrollado una intolerancia al cava debido a los excesos: llevo toda la semana celebrando que, tras Zaplana, Acebes anunció lo suyo. Creo que ya es hora de ir quitándome la pajarita y actualizar el blog.