Resulta que los políticos tienen una curiosa forma de trabajar últimamente. Aprovechan las nuevas tecnologías y el acceso universal a la información para crear pensamiento único entre sus filas. Me explico: los "argumentarios" son las razones que tiene El Partido (entendido como ente abstracto) para defender u oponerse a un determinado asunto. Esto es, los argumentarios son "lo que piensa El Partido". ¿Y cómo saben los miembros de El Partido qué es lo que piensan... digooo, qué piensa El Partido? Al igual que un señor sabe lo que piensa porque sus neuronas están conectadas por una serie de sinapsis, los miembros de El Partido saben lo que deben pensar porque están conectados con El Partido por teléfono y mail. Esto es, alguien o algo (El Partido) les envía el argumentario, lo que tienen que pensar, para que no se les escape un pedo si lo intentan ellos solos. Una conclusión de esto es que cada vez que preguntan a un político por un determinado asunto, el político en cuestión responde lo mismo que otro político de ese mismo partido que esté a cientos de kilómetros... pero con cobertura telefónica o acceso a wifi, claro. Si no, no hay quien piense.
Noooo, este es War Machine, no Think Tank
El think tank es eso que tan de moda está y que consiste en "subcontratar el pensamiento". ¿Qué piensa el PP? Pregunta a FAES ¿Qué piensa el PSOE? Pregunta a Alternativas o a Ideas ¿Qué piensa IU? Pregunta al PCE, a Nacional II, a Llamazares, a ICV y a un señor de Rivas y te haces un esquema... Pero esto es otra historia.
Repasemos la cadena: el think tank piensa por El Partido que, a su vez, piensa por sus miembros que, a su vez, piensan por sus votantes. Se va estrechando el círculo.